martes, 20 de mayo de 2008

LA MAMÁ MAS MALA DEL MUNDO


Yo tuve la mamá más mala del mundo. Mientras los otros niños no tenían que desayunar, yo debía comer cereal, huevos, pan. Cuando los demás tomaban refresco y gaseosos y dulces en la comida, yo tenía que comer sopa y verduras.

Mi madre insistía en saber donde estábamos. Parecíamos encarcelados. Tenía que saber quien eran nuestros amigos y lo que estábamos haciendo. Insistía en que si decíamos que íbamos a tardar una hora. Solamente nos tardáramos una hora.

Me da vergüenza admitirlo, pero hizo que laváramos trastes, tendiéramos camas, aprendiéramos a cocinar y a muchas cosas igualmente crueles. Creo que se quedaba despierta toda la noche pensando en las cosas que podía obligarnos a hacer al día siguiente. Siempre insistía en que dijéramos la verdad y nada más que la verdad.

Cuando llegamos a la adolescencia fue más sabia, y nuestras vidas se hicieron aún más miserables. Nadie podía tocar el claxon para que saliéramos corriendo. Nos avergonzaba hasta el extremo que obligaba a nuestros amigos a tocar la puerta.

Mi madre fue un completo fracaso. Ninguno de nosotros ha sido arrestado. Cada uno de mis hermanos ha servido en una misión y también ha servido a su patria.

Y… ¿a quien debíamos de culpar de nuestro terrible futuro? Tienen razón, a nuestra mala madre. Vean de todo lo que nos hemos perdido. Nunca hemos participado de una demostración de actos violentos y mucho más cosas negativas que hicieron nuestros amigos. Ella nos hizo en convertirnos en adultos educados y honestos.

Usando esto como ejemplo, estoy tratando de educar a mis hijos de la misma manera. Me llena de orgullo cuando mis hijos me dicen que soy mala y verán… doy gracias a dios por haberme dado una a la mama más mala del mundo.

miércoles, 2 de abril de 2008

¿ En dónde quedó mi ombligo?


Ayer nació mi hermano y todos entran y salen para verlo, le hablan, le hacen gestos, se ha ganado la atención de la familia que nos visita.


Yo me siento celoso o ¿le tengo envidia?, pués parece que no existo, nadie me hace caso ¿me habré vuelto invisible? - pués no - Hoy ví al niño, a mi hermanito, está pelón y se la pasa durmiendo y mamando chchi, cuando le cambiaron de mantilla, le vi una tripita en la pancita, mi Mamá me dijo que es el ombligo que lo unía a la matriz y esa parte luego se seca y se cae para dejar un hollito como huella y que le decimos ombligo, nuestro centro.


En la escule aescuche en la clase de Bilogía, llamarle "cordón umbilical " ahora se que esa tripita anudada sobre la pancita del niño es el cordón umbilical que se une a la palacenta y que por ese conducto nos alimenta nuestra Madre antes de nacer. Ya pasaron varios días de que mi hermanito nación y pude ver a mi Mamá cuando al limpiarlo se le desprendía la tripa umbilical, la envolvio en un trapito salió al patio y en uyn esquina bajo una nopalera lo eterraba, como si fuera un difunto. No sabía que pensar y decidí preguntarle a mi Mamá: -¿Por qué enterraba erl ombligo del niño? Ella me respondio que era una costumbre muy antigua de la familia y de los habitantes del pueblo, los ombligos se entierran para que las personas regresen a su tierra, a su pueblo, por muy lejos que anden recuerdan y regresan a su lugar de nacimiento, su origen y posiblemente su fin.


Por supuesto que esta costumbre no tiene nada que ver con la de colocar en un agujerito de la pared el diente caído para el ratón.

lunes, 3 de marzo de 2008

La Muñeca


Hace dos años me trajeron a esta casa.

Soy la muñeca de anita.

Mi nombre es Beatriz.

Desde entonces no nos hemos separado.

En el día jugamos.

Anita me baña y me arregla.

De noche me acuesta junto a ella.

Ayer le regalaron otra muñeca.

¡ Qué bonita y bien vestida está !

"¡ ya no jugara conmigo!" _ pensé.

Anita la arrulló un rato.

Corrio a buscarme y me dijo:

_ya tiene una hermanta. Está muy linda.

Sin embargo, a ti te quiero mucho más .